Martin Lippo: El cambio como forma de vida

Martin Lippo: El cambio como forma de vida

Compartir de forma solidaria y sostenible.

 

Covid-19: Martin Lippo, consultor y director de Vakuum, escuela culinaria de Barcelona, nos cuenta cómo ha vivido esta época y se dice determinado a trabajar y vivir diferentemente.
Martin, la primera vez que charlamos juntos fue en mayo de 2018 con motivo de un artículo que publicamos sobre tu carrera y tu escuela en Barcelona: Vakuum en Barcelona. En aquel entonces me hablaste de tu “gusto por lo desconocido” y de tus ganas de "explorar territorios ignotos". ¿Cómo has logrado aplicar estos principios durante esta pandemia a nivel profesional y personal?

 

A lo largo de mi vida, siempre he avanzado al salir de mi zona de confort, y siempre he sentido que me auto realizaba constantemente empezando de cero. Cuando dejé Argentina, a mediados de los 90, me embarqué en una aventura con amigos. Lanzamos los Delfuego Travelling Chefs: íbamos a países desconocidos para improvisar en cocina y descubrir otras culturas y gentes. Ocurrió lo mismo cuando me mudé a Barcelona, no conocía a nadie y tuve que reinventarme, crear una nueva red y encontrar nuevos amigos. Fundé la Nitroschool (ahora Vakuum) y me embarqué en una nueva aventura: la enseñanza . Para mí, cambiar y replantearme mis actividades me es siempre útil para romper con lo convencional y para crear nuevas oportunidades. La experiencia de la Covid-19 ha sido otra cosa, claro, supone una forma de ruptura totalmente distinta que ha sido trágica y aterradora y que nos ha forzado a ir al fondo de nosotros mismos para que nos plantemos, verdaderamente, un cambio en nuestra forma de vida y en la relación que tenemos con los demás.

 
¿ Cómo reaccionaste ante este desafío?

 

Lo primero que decidí fue dejar Barcelona para instalarme en un pequeño pueblo de los Pirineos con mi familia. Así tuve tiempo para pensar, reflexionar, respirar, para estar más cerca de las personas que quiero y para conocer mejor a la gente de este pequeño pueblo. Mi primera lección consistió en apreciar real y profundamente que nuestras relaciones humanas son más importantes que las actividades económicas. No pretendo tener respuesta a todo, pero al menos he podido plantearme muchas preguntas e intercambiar opiniones con otras personas. Creo que lo primero que hay que hacer es redefinir nuestro sistema económico, tratar de vivir de forma sostenible y acabar con esa adicción que tenemos por el crecimiento económico a toda costa. Necesitamos pensar y esforzarnos por la siguiente generación, tanto en nuestra relación con nuestro medio ambiente y nuestro planeta, como en la transmisión a nuestros hijos de una ética de trabajo diferente, más equilibrada y menos ambiciosa y egoísta. La salud debemos colocarla el centro de nuestro sistema social, basado en el intercambio y la solidaridad, ambos, clave en nuestras vidas y en la actividad económica.

 

Hablando de actividad económica, ¿cómo planeas el futuro y, en particular, Vakuum, tu centro de enseñanza en Barcelona?

 

Estoy pensando en volver a Barcelona a principios de julio. He estado en estrecho contacto con las cuatro personas que trabajan conmigo en Vakuum, a través de las redes, principalmente. Hemos decidido seguir juntos y colaborar para crear una nueva dinámica y explorar nuevas posibilidades. No me considero como si fuera el jefe de una empresa que razona en términos de intereses personales y rentabilidad. En esta etapa de la vida, me veo más como un guía , como alguien que puede contribuir con su experiencia y determinación, en un equipo rebosante de nuevas ideas. Vamos a seguir con la enseñanza, para inventar y crear productos alimenticios más sabrosos y saludables, venderemos utensilios de cocina para que la gente cocine mejor en casa, reduciendo el despilfarro y seguiré haciendo más vídeos (como he hecho con Les vergers Boiron) para difundir los conocimientos técnicos, y hay muchas iniciativas mas para que podamos progresar juntos. Para nosotros, como para muchas otras personas, las plataformas digitales serán clave. Además, los jóvenes que me rodean tienen un increíble dominio de las herramientas y una forma de pensar realmente creativa y eficaz. También poseen un sentido del “social networking”, como se dice en ingles y aplican literalmente esa definición: social, working and networking.

 

Y ¿a parte de eso, a nivel personal?

 

Es difícil de decir en este momento. Han pasado tantas cosas por nuestras cabezas y en nuestros corazones que aún estamos digiriendo el impacto de esta experiencia. Al menos, de una cosa estoy seguro: tenemos que encontrar un nuevo equilibrio entre la vida y el trabajo, tenemos que estar más preparados que nunca para evitar nuevos desastres que afecten a nuestra salud y que tenemos que actuar con acciones concretas para salvar nuestro planeta. Debemos seguir pensando y cuestionando nuestras ideas, tan intensamente como lo hicimos durante la crisis. Hay que intentar hacer las cosas mejor y ampliar nuestra conciencia para tomar en cuenta lo que es realmente esencial. Esto no es sólo filosofía : tenemos que cambiar nuestra manera de vivir.

 

 

 

Julio 2020